LAS COMPOSICIONES MÁS GUASONAS DE MOZART
El compositor vienes Wolfgang Amadeus Mozart es uno de los más importantes de la historia, ya sea por su gran e importante legado musical como por su gran calidad interpretativa. Pero en las composiciones de Mozart se esconden una serie de obras bastantes curiosas que nos describen a Mozart como uno de los compositores más bromistas de todos los tiempos.
UNA BROMA MUSICAL (1787)Consiste en un divertimento de 5 movimientos para dos trompas y un cuarteto de cuerda. Estructuralmente, sigue los cánones de la época con un inicio allegro en forma de sonata, posteriormente un Minuetto con un trio, le sigue un Adagio y concluye con un presto en forma rondó-sonata.
A grandes rasgos, durante toda la pieza podemos encontrar diferentes elementos como:
- Frases asimétricas con diferentes estructuras que no se correspondían con la época. Lo tradicional en el Clasicismo eran las frases simétricas de 8 compases divididos en dos de 4. Los cuatro primeros compases eran el antecedente (o pregunta) y era suspensivo. Mientas tanto, los 4 últimos eran el consecuente (o respuesta) de carácter conclusivo.
- Acordes que no tienen explicación tonal. Durante este periodo, la armonía se basaba en los grados tonales, que son los tres acordes básicos: Tónica, Subdominante y Dominante.
- Aparecen melodías sin acompañar o acompañamientos erróneos. Durante esta época aparece el Bajo Alberti o arpegiado, que daba más claridad y más importancia melódica que el Bajo Continuo Barroco.
- Orquestaciones incorrectas, sobre todo en las trompas con partes mal transportadas, registros incorrectos, notas erróneas...
- Empleo de quintas paralelas. Dicha técnica está prohibida por la armonía tradicional.
Pero, también elementos más concretos como los siguientes:
- La pieza comienza con una frase de 7 compases o el tercer movimiento con una de 10.
- En la primera fanfarria de las trompas del segundo movimiento está totalmente fuera de lugar y mal trasportado.
- A mediados del trío del segundo movimiento parece que comienza una fuga pero nadie la sigue.
- La cadencia final del tercer movimiento es bastante curiosa donde emplea, en la parte de la escala y parte más aguda, una escala de tonos enteros (nada habitual en la época). Justo después aparece un pizzicato grave que simboliza la rotura de una cuerda. Además, justo al acabar aparece el famoso motivo de la quinta sinfonía de Beethoven (que aun estaba sin componer).
- En el cuarto movimiento aparecen trinos bastante complejos y largos para las trompas que, cada vez van sonando peor debido a su dificultad técnica.
- Justo después del primer trino extremo aparece el motivo del Aleluya de Mozart del motete K165.
- El final tira abajo toda la obra, es politonal.
El inicio del Cuarteto número 19 de Mozart es bastante curioso para la época, de este modo, la introducción lenta contrasta con el allegro que le sigue pero, lo extraño, es la sonoridad de dicha introducción. Estaba formada por una series de disonancias que estaban formadas por una armonía cromática. Esta extraña disonancia aparecerá en los sucesivos movimientos de forma sutil.
Muchos instrumentistas se negaron a interpretar esta pieza por considerarla incorrecta, ya que daba la sensación de que los intérpretes se equivocaban.
MÚSICA ESCATOLÓGICA (entre 1780-90)
Mozart poseía un humor bastante ácido basado, sobre todo, con la escatología. Es decir, en los desechos del ser humano como la orina o las heces. Por lo tanto, el vienés se lo pasaba muy bien con bromas basadas en estos elementos.
Generalmente, dichas composiciones estaban destinadas a sus círculos más cercanos. Consistían en cánones, piezas donde se imita una voz y que van entrando paulatinamente. A pesar de la letra escatológica, lo que destaca es la maestría compositiva y los elementos utilizados como, por ejemplo, el empleo del hoquetus en alguno de ellos, una técnica medieval basada en un motivo rítmico que se va imitando.
El primero de ellos es el "Leck mich im arsch", un canon a seis voces dividido en tres secciones. Tras su muerte, su mujer Constanza los llevó al editor pero, le cambiaron la letra. Originalmente, el título sería "Lámeme (o bésame) el culo".
Otro destacado es "Difficile lectu" otro breve canon a tres voces escrito en latín sin sentido, con una única frase con la que va jugando a lo largo de la pieza: "Difficile lectu mihi mars et jonicu difficile". De este modo, si alguna parte de la frase se acentúa más de la cuenta, aparecen dos frases escatológicas en alemán:
- Lectu mihi mars se convierte en "Leck mich im arsch" que, como en el anterior canon se traduce como "bésame el culo".
- Jonicu: Si se repite varias veces aparece la palabra "cujoni" traducido como "cojones".